Muchos pueden pensar que he construido este blog para contar una telenovela que se adecue al difícil momento que hoy vivo por el proceso que enfrento en el Poder Judicial. Entiendo esa suspicacia y quiero demostrar con pruebas y no con palabras que esto no es así.

Cuando después del 2,000 inicie mi labor pública como jefe de prensa de Alberto Fujimori durante su estadía en Japón me puse un objetivo muy concreto: había que comenzar a destruir el paradigma del "fujimontesinismo" que se había lanzado para responsabilizar a Fujimori y a todos los fujimoristas de lo que hizo Montesinos y su banda.

Tenía que comenzar a separar la paja del trigo y me mande con todo en cuanto medio podía para hacer ese deslinde. Ojo, hasta ese momento yo no tenía ningún juicio abierto como hoy y mi mayor tranquilidad era que yo no tenía rabo de paja. Por eso me puse el reto de destruir a Montesinos públicamente.

Ustedes creen que si yo hubiera tenido la conciencia sucia me hubiera mandado a ser vocero de Fujimori y a iniciar esa campaña abierta contra el doc?. Esa es una de las principales pruebas de mi inocencia!. Mucha gente me dijo que no lo haga, que era un riesgo demasiado grande, pero guiado quizás por mi juventud y mi vehemencia salí con todo sin medir las consecuencias

Y la verdad que comencé a contar hace 9 años es justamente la de una confrontación directa y personal con Montesinos desde que inicie mi trabajo para el presidente Fujimori, la misma que hoy vengo reiterando y no es fruto de ninguna estrategia coyuntural para este momento.

Poco tiempo después del inicio de mi ofensiva en su contra, Montesinos pidió hacer una declaración ampliatoria en el Poder Judicial y denunció que a mí también me había dado mucho dinero. Que casualidad no?. Le vino una milagrosa "recuperación de la memoria" y con el apoyo de sus cómplices me disparó con mira telescópica de una manera muy oportuna.

Como prueba de que mi verdad no es nueva y que la vengo repitiendo desde hace más de 9 años, los invito a ver mi primera entrevista exclusiva a un medio de comunicación a inicios del año 2002. Se trata de un reportaje del programa Panorama que era dirigido por Eduardo Guzmán y conducido por Monica Delta. La nota y entrevista estuvo a cargo de Pamela Vértiz.